Lo sagrado es aquello que se manifiesta siempre como una realidad de un orden totalmente diferente al de las realidades “naturales”. Y para muchos lectores decir Jorge Luis Borges es como decir Dios de las letras, alguien inalcanzable, incomprensible, hermético, sacro.
Error. Leer a Borges es entrar en una dimensión distinta, es verdad pero no es la dimensión inaccesible ni mucho menos. Para alcanzar a Borges simplemente hay que conocerlo, leerlo, re-leerlo, disfrutarlo y concluir razonando que es una de las voces más innovadoras de la literatura contemporánea. Para empezar, y antes de que nadie lo cuestione, es un autor distinto. Su mundo es tan exquisito como atrapante, claro primero hay que entenderlo y luego desacralizarlo.
Leer a Jorge Luis Borges no es una misión imposible y no necesariamente hay que perecer en el intento, sino permitirse ese acercamiento porque sin lugar a dudas una vez que has leído al autor de El Aleph, Ficciones, Historia universal de la infamia, ya no serás el mismo. Pero por dónde empezar, y cómo no morir en el intento.
Caminar de la mano del autor desde el principio es una buena referencia, para este o cualquier otro autor que uno se proponga conocer y más tarde admirar.
Borges era universal es cierto pero a pesar de lo que muchos suelen creer, Borges era netamente argentino y porteño por raigambre y un romántico, en el sentido de enamorado de las palabras y de los lugares de su fervorosa Buenos Aires.
Por eso, quizás el mejor comienzo para entrar en su universo sería a través de “Fervor de Buenos Aires”, ese libro que, como Borges dijo, prefigura todo lo que haría después. Prefigura el amor por su ciudad que los años irían decantando, modificando pero nunca mermando. Prefigura, precisamente ese universo soñado con aguda inteligencia y con la profunda fuerza de un conocimiento que pareciera anterior al conocimiento.
Si se tuviera que pensar en algo que irradiara la misma intensa profundidad de su obra, pensaríamos en los trágicos griegos porque, como ellos, supo conocer el alma de los hombres y trocar sus debilidades y miserias en grandeza, en materia de sueños y perfección; como ellos, toca los eternos temas de la humanidad.
Borges, como escritor y como un excelente profesor, permanentemente nos conmina a ir por más, a bucear en sus citas para separar las apócrifas de las verdaderas y para encontrar en los que nos precedieron la clave de todo universo literario, el del autor pero también el de todo lector que se precie.
Por eso creemos que es una excelente propuesta la nueva edición del Festival Borges y del BorgesPalooza, dos ciclos que organizan Uno: Vivian Dragna, Magister en escritura creativa y escritora; y Marisol Alonso, Editora y guionista. Y Dos: el periodista y poeta Daniel Mecca. Para acercar al autor Jorge Luis Borges a una nueva generación de lectores y redescubrir nuevas facetas.
El primer evento (Festival Borges) se realiza del 8 al 12 de agosto en forma virtual por su canal de youtube; y el segundo (BorgesPalooza) se realizará por primera vez en forma presencial pero también virtual, el 20 y 21 de agosto, en el Centro Cultural San Martín.
Canal de youtube del Festival Borges (8 al 12 de agosto)
Canal de youtube de BorgesPalooza (20 al 21 de agosto)
Y para terminar de desacralizar al Dios Borges y darte ese empujoncito crucial que te permita conocerlo, transcribimos las palabras de Daniel Mecca, organizador del espacio Borgespalloza:
“El propio Borges, depende de la época, es vanguardista o clásico, no como contradicciones, sino como maniobras de estar en la literatura. De este modo, en esta edición van a convivir temas desde Borges, el sexo y el humor a una lectura de Borges como lector de la Divina Comedia, sus traducciones o sus vínculos con Kafka. La fuerza es buscada en esa pendulación. La literatura se hace de traslados”.
