El best seller

La expresión inglesa “best seller” es reconocida por el diccionario de la Real Academia Española (RAE) y hace referencia a una obra literaria o musical que resulta muy exitosa a nivel comercial. Dicho de otro modo, un libro o un álbum de música se convierte en best seller cuando alcanza un gran nivel de ventas.
La pregunta es: ¿el best seller es por fuerza un buen libro?
Un best seller o el libro mejor vendido no siempre es sinónimo de calidad literaria.
Algunos de los mayores best sellers de la historia son justamente esos libros que han terminado por convertirse en clásicos y gozan de la calidad literaria que cualquier crítico admiraría, sin embargo hay otros libros de los cuales no puede decirse lo mismo.
Para sacar conclusiones, basta con proponernos un pequeño paseo por las vidrieras de las librerías de las últimas décadas y rastrear los best sellers de ayer y ver por qué triunfaron y qué les hizo tan importantes en su momento. Y rastreando nos encontraremos también con los best sellers de hoy… ¿Llegarán estos a ocupar con los años un sitio de honor?

Pero no demoremos más el pase, empecemos por el ayer, y un libro que siempre estará vigente y que es sin duda uno de los más vendidos a nivel mundial:

El Principito. Las metáforas que inundan El principito, de apariencia sencilla, hablaban de temas atemporales como el amor y la amistad, cualidades que todo clásico posee. Por eso además de ser uno de los libros más vendidos El Principito también es un clásico.

El nombre de la rosa. Un argumento prometedor que cumplió con creces las expectativas con la venta de unos 50 millones de ejemplares y una exitosa versión cinematográfica. Esta novela además se ha convertido en un clásico de la literatura universal pero no justamente por la cantidad de libros vendidos que sí lo convirtieron en “best seller”.
La novela de Umberto Eco tiene la calidad literaria que convierte a un libro en un clásico. Una trama impecable, recursos lingüísticos y narrativos dignos de su autor que luego con su tratado “Las Apostillas a El nombre de la rosa” asistimos además a las razones que fundamentan un libro escrito desde la sapiencia y la maestría de un Autor con mayúsculas.
En este caso best seller y clásico son sinónimos y no puedo evitar la recomendación de esta novela porque cada vez que la menciono me dan ganas de re-leerla. Esa es otra de las características de un clásico uno puede leerlo y re-leerlo y siempre salir pleno y un poco más sabio, eso es algo de lo cual no muchos best sellers pueden vanagloriarse.

El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien . Tras la Segunda Guerra Mundial, Europa se encontraba prácticamente destruida y desmoralizada por los horrores de la contienda. Tal vez por eso, la evasión que supusieron obras ambientadas en mundos imaginarios o en épocas inventadas comenzaron a despuntar.
Más tarde, el apabullante éxito de la trilogía de películas, trajo la novela a la actualidad para darle un nuevo impulso a sus multimillonarias ventas y se ha convertido así en uno de los libros más vendidos de las últimas décadas. Algo similar sucedió con la saga de C. S. Lewis Las Crónicas de Narnia, cuyos siete libros se sucedieron año tras año desde 1950 con un gran éxito entre el público más joven. Esta saga ha sido revalorizada en la actualidad nuevamente gracias a la pantalla grande. El león, la bruja y el armario, el primero de ellos, es uno de los libros más vendidos de la historia, con 85 millones de copias en su haber. Sin lugar a dudas tanto El señor de los Anillos como Las crónicas de Narnia se han convertido en clásicos de la literatura fantástica. Las ventas son el motivo de que sean “best sellers” pero la calidad literaria los eleva también junto con El principito y el Nombre de rosa al rango de clásicos.

Dentro del mismo género (el fantástico) no podemos negarle el rango de best seller a los 7 libros de Harry Potter. La saga tiene todos los ingredientes para convertirse en ícono de grandes y chicos: tramas más adultas, como la trágica muerte de algunos de sus personajes, como también niños, magia, aventuras, seres mitológicos, sobre todo la eterna lucha entre el bien y el mal y una historia perfectamente hilada durante siete libros los han convertido en el primero en ventas (best seller) durante una década. Sin embargo, no son libros con altura literaria, su autora no es lo que podríamos considerar una muestra de la literatura aunque nadie le niega la capacidad de inventiva, la imaginación y la creatividad puestas al servicio de una historia bien tramada y coherente. Sin embargo, más allá de haber sido primero en ventas, no se posiciona como un clásico de la literatura universal aunque será bastante difícil que con los años, no quede como un icono de las novelas de corte fantástico.

Lo que el viento se llevó. Esta novela es ahora un icono de la cultura popular contemporánea y se convirtió en un superventas a una velocidad asombrosa para su época. La obra de Margaret Mitchel ha sido objeto de críticas a lo largo de los años y ha sido puesto en el candelero en los últimos tiempos por considerar que ofrece una visión idealizada y nostálgica de la sociedad esclavista sureña anterior a la Guerra de Secesión e incluso hay quienes afirman que es una apología de la esclavitud. Y es que la polémica es otra de las razones por la cuales un libro suele traducirse en numerosas ventas.
Aunque podemos pensar en esta novela como en el caso de Harry Potter como un clásico, ninguno de las dos reúne los requisitos de un clásico. Sin lugar a dudas son obras literarias pero carecen de literariedad.
Sin embargo, en este mundo de cultura de masas donde el entretenimiento viene en formatos fáciles de digerir, los escritores que logren que un niño o adolescente lea un libro de 500 páginas y lo disfrute, merecen respeto.

Lo mismo pasa si lo logran con muchos adultos, algunos que no pasan de leer los carteles de publicidad de la calle.
Para obligar a muchos adultos a leer han nacido los libros de Dan Brown. Su primer éxito de ventas fue El código Da Vinci, una historia nacida para convertirse en best seller. Tiene los condimentos necesarios para atrapar a cualquier lector en tren de pasar el rato. Tiene acción, intriga y una tremenda cuota de suspenso que promete a lo largo de sus páginas develarnos un secreto casi transformador de la fe católica. Sin embargo llegamos al final sin habernos sido revelado nada pero con la adrenalina a mil. Por eso, más de uno ha corrido a comprar, a transformar en record de ventas las siguientes historias: Infierno, Origen, La conspiración, etc.  Claro que lo más probable es que al llegar al segundo libro ya empecemos a dudar de ciertas cuestiones como la verosimilitud de sus personajes y escenarios. El personaje central, el profesor Robert Langdon es bastante irreal y a pesar de atravesar cientos y cientos de páginas acompañándolo en misiones muy parecidas unas a otras no hay una evolución del personaje. No tiene vida personal, carece de problemas propios, es básicamente un héroe con un cerebro privilegiado siempre capaz de resolver los peores enigmas vengan estos de donde vinieren. Así es que pronto descubriremos que el argumento es el mismo en todas las novelas: una fuerza amenaza con alterar el mundo como lo conocemos y entre todos los humanos y organizaciones del planeta, Robert Langdon es el único que tiene la clave para resolver el problema emprendiendo una carrera contra el reloj para restaurar el orden. Es una verdadera hazaña lograr que adultos mayores saquen la mirada de los carteles de propaganda de la calle aunque Dan Brown no aporte mucho más que entretenimiento a la literatura mundial. Y por supuesto que el séptimo arte también se lo agradece porque el éxito de sus libros parece ser directamente proporcional al de las adaptaciones cinematográficas.

Y si de cine y miniseries hablamos, no podemos dejar de mencionar a Ken Follet y su primer gran éxito de ventas (best seller, sí señor) convertido con el tiempo en película primero y en miniserie más atarde, ambas producciones podría decirse que también han resultado best sellers. Estamos hablando de Los pilares de la tierra. Ayudado como decíamos anteriormente por la industria cinematográfica, esta novela ha batido récords de venta en el mundo entero. La novela histórica sin lugar a dudas es una de las vedettes de nuestros tiempos, “Los pilares de la Tierra” y su continuación con “Un mundo sin fin” y “Una columna de fuego“, como tantas otras sagas de este género, basan su éxito, en tramas de largo alcance en un entorno épico y con personajes muy bien perfilados. Pero sobre todo, se debe a que este tipo de best sellers encuentran unos argumentos de interés popular: traiciones, ambición, historias de amor, lucha de clases. Es difícil que algún lector no encuentre que alguno de esos temas no le resulte interesante. Sin embargo, Kent Follet no deja de ser un autor de masas.

Kent Follet, Stephen King, Anne Rice, John Grisham o Mary Higgins Clark, Stieg Larsson y la lista sigue, forman parte de una generación de autores que han acaparado las listas de los más vendidos y se han convertido en sinónimo de éxito. Incluso cuando alguna de esas obras no fuera precisamente sinónimo de calidad literaria.

Un best seller es entonces el libro más vendido que además puede ser un clásico. Hay muchos más ejemplos que reúnen las dos cualidades, muchos otros que solamente han vendido cifras récord. Es necesario distinguir y entender que un libro NO es un clásico por ser el más vendido. ¿Qué convierte a un libro en clásico? Eso será motivo de otro artículo…


Libros en el artículo:

  • Lo que el viento se llevó – Margaret Mitchel
  • El nombre de la rosa – Umberto Eco
  • El león, la bruja y el ropero – C. S. Lewis
  • Los pilares de la tierra – Kent Follet
  • Código Da Vinci – Dan Brown
  • El principito – Antoine de Saint-Exupery

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